El Centro Comercial Saler cada vez está más cerca de finalizar su reforma. En un empeño de cuidar cada detalle al máximo para que la experiencia de compra sea lo más agradable y segura posible, ha trasformado completamente sus baños, apostando por la última tecnología para adecuarlo a los nuevos tiempos.
La higiene de manos, la distancia de seguridad de 1,5 metros y el uso de la mascarilla son los tres hábitos que más se repiten en esta nueva normalidad. Atendiendo a los protocolos de seguridad y protección que han estipulado las autoridades sanitarias para frenar la propagación del coronavirus, el Centro Comercial ha querido apostar dentro de su plan de reforma integral, por mejorar la salud del usuario, apostando por la remodelación de los aseos instalando piezas inteligentes ‘non touch’ que evitan el contacto directo entre la persona y el objeto reduciendo cualquier tipo de contagio.
Los antiguos baños de Saler no estaban adaptados a los estándares actuales, que demandan comodidad, funcionalidad y ahorro en los recursos hídricos y energéticos. Por ello El centro comercial ha llevado a cabo un plan de reforma que combinado la nuevas tecnologías y protocolos específicos, con el objetivo de mejorar la solubridad de los baños, para que tanto trabajadores como clientes puedan acudir con total tranquilidad y confianza.
La principal ventaja de los grifos automáticos es que son más seguros que el resto (funcionan sin tocar) y promueven el ahorro de agua. Los sistemas de seguridad que tienen cada una de estas piezas que conforman los aseso minimizan el riesgo de inundación y el malgasto de recursos naturales porque dejan de verter agua si no detectan movimiento, una muestra más del compromiso que adquiere el Centro Comercial con el medioambiente y que se enmarca dentro del plan de RSC que se ha puesto en marcha desde MERLIN Properties.